Adrià Machín Blog de autor

COMO CREAR PERSONAJES INOLVIDABLES, las 5 preguntas

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Los personajes, junto al mundo, son de las cosas más importantes en cualquier historia. No en vano recordamos a los personajes más carismáticos, ya sea porque nos parecen graciosos, porque te dejan sin palabras cada vez que hablan o simplemente porque creemos que son la hostia, sin más. Crear personajes es fácil. Crear personajes convincente no tanto. Resulta curioso pensar que existen obras que han llegado a ser lo que son porque sus personajes han conquistado nuestros corazones. ¿Qué sería Indiana Jones sin Indiana Jones? Probablemente una película que hubiera pasado sin pena ni gloria. ¿Qué sería de las novelas de Hércules Pairot sin su carismática cabeza en forma de huevo y su gracioso bigote? Una novela detectivesca más.

Puede parecer evidente, pero los personajes son igual de importantes que la cosmopoiesis (el worldbuilding, vaya). Puedes escribir 1000 años de historia sobre tu mundo fantástico, crear 30 naciones de las cuáles 10 llevan en guerra unas con las otras los últimos 100 años, crear 20 razas mágicas distintas, un mundo con tanto potencial que no sabes muy bien ni siquiera como te lo has manejado para crearlo, qué si tus personajes no son interesantes, tus lectores no van a pasar por el aro.

De la misma forma, personajes muy carismáticos pueden salvar un mundo que claramente necesita más desarrollo, muchas veces es trabajo de los villanos salvar historias con personajes insalubres o poco carismáticos. Algunos villanos pueden marcar generaciones enteras.

Si eres una persona inteligente, y asumo que lo eres, estarás ansioso por saber cómo crear estos personajes inolvidables. Pues bien, siento decepcionarte, no existe forma alguna de ensamblar personajes perfectos como si fuera esto una fabricación en cadena. Cada personaje es un mundo y existen demasiadas variables cómo para crear una fórmula universal que nos diga cómo debemos crear un personaje interesante. ¿O si las hay…?

CARACTERÍSTICAS DE LOS PERSONAJES

No, no exactamente. Y sin embargo, hay una serie de características que comparten todos los personajes bien escritos. Bien escritos, he dicho. No todos los personajes inolvidables están bien escritos, pero hacerlo te dará puntos para conseguir tu objetivo. En realidad es sencillo. Planteándote unas simples preguntas podrás crear personajes en algo mucho más verosímil e interesante para el lector.

Es fácil caer en la tentación de crear una historia más o menos emocionante, sobre todo cuando tienes control total del mundo que has creado. Después añades un puñado de personajes que sigan el compás de tu batuta y empiezas a trabajar. Esto es un error. Los escritores tendemos a obsesionarnos en contar una historia por todos los medios posibles, y esto está mal, muy mal. La historia debe estar al servicio de los personajes. Tómate un momento y piensa en ello.

Imagina tu historia cómo si fuera un cajón de arena, un sandbox en el que dejas libres a tus pequeñas creaciones para que experimenten con lo que les has proporcionado. Las tramas deben pensarse, por supuesto, pero dejar respirar a los personajes es igual de importante que tu historia. Crear personajes con un carácter definido puede tomar decisiones que ni tú mismo te habías planteado, enriqueciendo y creando nuevas interacciones para la trama.

Las personas somos extrañas. Hacemos muchas cosas por impulso y no siempre sabemos las razones que nos mueven. Tus personajes no deberían ser así. Tampoco estoy diciendo que deben ser planos (algunos sí pueden serlo, siempre resulta interesante ver lo que hacen tus personajes cuando les presentas arquetipos muy definidos) pero en general, al lector le gusta saber a lo que va. Crear personajes que van dando bandazos, a no ser que sea a propósito, deben evitarse. Marcar el carácter es la base de un gran personaje, y ojo, estos caracteres no están gravados a fuego. El carácter de un personaje no es hierro, sino arcilla. Un personaje arisco puede volverse tierno con el tiempo si se le introduce la pieza adecuada.

La verosimilitud es la base de la credibilidad. Un personaje virtualmente perfecto, a no ser que se explique muy bien, es aburrido. Sin embargo, un dios todopoderoso que no puede ver su futuro es otra cosa. Un hombre que sesea tiene carácter, porque si es el único, lo diferencia y lo hace destacar del resto. Una persona con vértigo puede dar pie a escenas graciosas. Los defectos humanizan a tus personajes. El lector ve con buenos ojos los personajes imperfectos. No todos los protagonistas tienen que ser obras de arte andantes, y precisamente la fantasía y la ciencia ficción son campos de prueba maravillosos para exponer temas humanos delicados.

Y bien, ahora la pregunta: ¿cuál es el proceso para crear personajes decentes? Pues en realidad es simple. Con 5 preguntas que respondas tendrás un personaje con un pasado, un carácter y un futuro. Esta técnica está sacada de “The Guide to writing Fantasy and Science Fiction” un libro escrito por Philip Athans, donde te introduce en algunos temas muy interesantes sobre como escribir fantasía y ciencia ficción. Si el inglés no te supone un problema y piensas que aprender nunca está de más no lo pierdas de vista. Es un buen libro. Volveré a referenciarlo en alguna otra ocasión, pero de momento, vamos al grano. Las 5 preguntas para no crear personajes vacíos son:

  • ¿Quién es el personaje?
  • ¿De dónde viene? Física y espiritualmente hablando.
  • ¿Qué está haciendo? ¿Cuál es su plan?
  • ¿Por qué está haciendo esto? ¿Cuál es su motivación?
  • ¿Cómo va a llevar a cabo su plan?

En realidad son 7 preguntas, pero 4 de ellas se unen en dos bloques. Si las respondes obtendrás una base decente con la que poder empezar a desarrollar cualquier personaje. De hecho, yo tengo una segunda técnica, algo más sencilla que simplemente consiste en rellenar un formulario. He podido comprobar que ambas se complementan bastante bien, la segunda no es más que una tabla de características que estableces para cada personaje, pudiendo cambiar cualquier cosa que hayas escrito si las circunstancias personales del mismo cambian. De momento, pero, me gustaría centrarme en las 5 preguntas.

Voy a hacer el ejercicio. Responderé las 5 preguntas para crear el protagonista de un relato corto centrado en una idea que tuve hace un par de días para dar más background (antecedentes) a la novela de fantasía que estoy escribiendo. No es necesario para la trama principal, y probablemente el personaje que cree no llegue a aparecer nunca, pero quizás pueda nombrarse si la trama lo pidiera. Así que… vamos allá.

¿Quién es el personaje? Resume en una frase quién es el personaje en el momento que empieza la historia. En mi caso sería: “Un joven inseguro de buenas ideas que empieza a trabajar en el Banco Central de Profecías y Proyecciones Futuras“. Cuando más conciso mejor. No hace falta que dediques tiempo al aspecto del personaje, ni que entres en demasiados detalles, con que en tu cabeza tengas una ligera idea de cómo se ve es suficiente. Más adelante ya te preocuparás de ello.

¿De dónde viene? Física y espiritualmente hablando. Supongo que el mundo ya está creado, así que si le preguntaras a tu personaje de dónde viene debería poder responderte. El worldbuilding es lo primero, siempre. Todo el mundo ha de venir de algún lugar, incluso si un dios chasque los dedos y aparece un héroe, el personaje ya viene de un sitio, en este caso, de la voluntad de un dios.

El espíritu, sin embargo, es algo más difícil de explicar. En muchos casos puede resumirse en si tu personaje se considera alguien religioso o no, ya que de esto va a depender parte de su carácter. Sin embargo, si quieres ahoyar más hondo en su psique, hazle preguntas. Debes crear personajes y plantearles situaciones difíciles y pregúntale como las resolvería. Ponlo entre la espada y la pared, pregúntale sobre temas que generen controversia dentro del mundo que has creado. ¿Está tu personaje de acuerdo con la exterminación masiva de gnomos? ¿Se considera racista? Quizás está totalmente de acuerdo por razones que, tu, como escritor, debes tener claras aunque decidas no revelar hasta que la historia lo necesite, y por tanto no se considera racista.

A esto yo lo llamo Tendencia. Depende de cómo sea tu personaje, este tenderá hacia diferentes personalidades que los juegos de rol (y más concretamente Dungeon & Dragons) ya se han encargado de clasificar. Si conoces más de rol que yo, y te digo que esto no es muy difícil, sabrás que en realidad esta Tendencia de la que hablo se llama Alineamiento, pero me gusta más como suena la palabra Tendencia y voy a seguir utilizándola. La Tendencia forma parte de uno de los puntos de mi formulario, así que no te preocupes, más abajo explico de que se trata, como funciona y su utilidad. Sigamos con el ejercicio.

“Viene de Florín, una pequeña república situada al noreste de Sinistra, hijo único de una renombrada familia de augurios de Flor. Es una persona demasiado inocente y un fervoroso creyente del Cosmos dado su naturaleza de augurio y se horroriza ante la idea de que haya gente poco creyente”.

Aquí te puedes explayar tanto como quieras o necesites, pero yo te recomiendo que sintetices la información en uno o dos párrafos. Lo que estás haciendo es crear personajes con unas bases con las que poder trabajar más tarde. Unas pinceladas para que te hagas una idea deberían ser suficientes, en parte porque cuando yo creo un personaje lo hago sobre la marcha. Sin embargo, no deseo cortar tu método. Si necesitas más espacio, porque quieres tener una base firme también estará bien.

¿Qué está haciendo? ¿Cuál es su plan? La historia empieza, tu personaje está haciendo algo. Puede que solo esté sentado en un banco del aeropuerto, leyendo un diario sobre las nuevas del frente oriental en la guerra de las colonias de Marte. Escribe lo que está haciendo en la primera escena que aparece, y si lo necesitas, algo de información de lo que había hecho antes de llegar a este punto.

En cuanto al plan, déjame decirte que no siempre tiene porque tener apariencia de plan. En algunos casos si lo será, como por ejemplo en El gran golpe, pero en otros, puede que tu personaje simplemente esté encerrado en una rutina de vida. El plan puede expresarse también cómo el deseo. Un deseo real y factible a corto o largo plazo. Puede que desee riqueza, poder o una vida tranquila. En consecuencia a su deseo y el carácter del personaje, este trazará un plan u otro para llegar a su objetivo.

“Está viajando en el Goldaria Express, un majestuoso tren que une varias ciudades de Florín con Sinistra. Su único plan es empezar a ganarse la vida en el Banco de Profecías y Proyecciones Futuras gracias a sus capacidades inherentes de augurio. Está bastante nervioso, ya que ha sido el Banco quien ha contactado con él”.

Aquí falta información, yo lo sé. Puedo empezar a imaginar cosas que pasarán durante el viaje y como se verá el Goldaria Express, pero no lo añado. Lo mismo pasa con el plan. Lo repito, escribe lo que necesites hasta que encuentres el punto en el que te sientas a gusto. Yo tengo suficiente con esto porque invento sobre la marcha, pero puede que tu necesites otra fórmula. No te sientas mal si necesitas planificarlo todo al dedillo.

¿Por qué está haciendo esto? ¿Cuál es su motivación? Mi personaje está viajando en un tren. ¿Por qué? “Pues principalmente porque lo han contratado en una importante institución relacionada con las predicciones y profecías”. ¿Pero que lo motiva? ¿Por qué ha aceptado el trabajo? ¿Quizás para tener la aprobación de su familia? ¿Satisfacción personal? En el caso de mi personaje es obligación. “Lo único que lo motiva es no decepcionar a su familia, y en parte, esa es la razón por la que está tan aterrorizado”.

Todos los personajes están motivados por algo. No hay nada peor que un personaje que se mueva sin razón, así que dedícale unas cuantas vueltas a eso. Los buenos personajes siempre tienen una motivación coherente.

¿Cómo va a llevar a cabo su plan? Tal como suena. El personaje tiene un plan, ¿qué hará para conseguir su objetivo? “Viajará hasta el Banco e intentará trabajar duro y esforzarse”.

En este caso, el personaje no está intentando ninguna locura de héroe. No va a salvar el mundo, no va a atracar ningún banco. Es una persona normal que va a empezar un trabajo y quiere que todo salga bien. Este punto es interesante, porque de la mezcla de los planes de tus personajes surgen los conflictos. En este caso podría ser un trabajador que choque completamente con las ganas de trabajar inocentes del protagonista, una persona cansada de la institución y quiere divertirse un poco con el novato. Y de allí puede surgir una historia interesante si se le añade los elementos indicados.

LA FICHA DE PERSONAJE

Las 5 preguntas son una guía para crear personajes con una base, sin embargo, necesitarás más información. Nombres, números, lugares. Aquí entra otra técnica que uso, una ficha de personaje de toda la vida, vaya. Algunos de los puntos son bastantes obvios, así que me limitaré a explicar aquellos que puedan generar más dudas. Mi ficha es la siguiente:

CARACTERÍSICASEXPLICACIÓN
NombreCon apellidos y apodos si hace falta.
RazaOrcos, gnomos, elfos, humanos, androide… lo que sea.
Aspecto físicoDe la cabeza a los pies, pasando por el color de los ojos, el del pelo y el de la piel; nombrando características físicas únicas y la vestimenta del personaje al menos en el momento en que empieza la historia o quizás la ropa que va a acabar usando durante gran parte de la misma.
Nacimiento/muerteLa fecha completa. Si necesitas la hora exacta pues también
Edad¿Hay algo que explicar aquí?
Residencia/nacionalidadTu personaje no tiene por qué vivir en el mismo lugar que nació. La nacionalidad puede jugar un papel importante, las novelas de Agatha Christie así lo demuestran. Existen características que pueden ser “únicas” de una nación. En las novelas de Pairot muchas veces se retrata a los españoles y los latinos como gente muy apasionada capaz de asesinar por un arrebato. Obviamente Agatha generaliza la cultura latina, pero ¿acaso no lo hacemos todos? Los rusos son fríos y beben Vodka, los británicos unos estirados que se pasan el día bebiendo té. Añade clichés en los países, reinos, naciones o colonias que crees. Esto le dará una capa extra de credibilidad a las interacciones entre distintos personajes.
FamiliaEsto es algo que siempre me ha llamado la atención en los libros. Un día me di cuenta de que muchos personajes de los que aparecían en las novelas NO tenían familia cuando claramente deberían tenerla. Supongo que es algo que el mundo acepta porque de lo contrario crear un personaje sería una locura. Nuestras vidas son complicadas, y las conexiones que establecemos con otras personas lo complican todo. Si tuviéramos que crear personajes con todas estas conexiones en nuestras historias no acabaríamos nunca. Imagina crear un personaje que necesite un padre y una madre, 4 abuelos, 2 hermanos, 7 primos y 3 tíos. El lector viene a ver magia o disparos en el espacio. Mi consejo, añade los familiares necesarios. Si tus personajes no necesitan familia, que no la tenga. Nadie te va a señalar de forma acusadora por no crear un complejísimo árbol genealógico. Si en un futuro necesitas más información, siempre puedes añadirla. Fíjate a partir de ahora en las próximas novelas si los personajes tienen familia o aparecen de la nada y nunca hacen referencia a sus lazos familiares.
Género/sexualidad¿Qué es tu personaje? ¿Qué le atrae sexualmente? La sexualidad es un tema interesante en la ciencia ficción y la fantasía. Hacer que a un personaje femenino le atraiga su mismo género siempre es interesante, aunque solo sea para romper los moldes. No te cierres a las relaciones típicas.
Ideología/religiónSi son de izquierda o de derechas, capitalistas, comunistas o socialistas, anarquistas, nacionalistas, liberales o conservadores. Puede que esta información no sea relevante en muchos momentos de la trama, pero en algunos puntos, la ideología política del personaje lo hará actuar de una forma u otra. En resumen, el sistema de valores comparte con otras personas. Luego, ¿es tu personaje religioso? Pues escribe el nombre de la religión. ¿No lo es o duda? Entonces es ateo o agnóstico.
Rol¿Qué rol toma el personaje en tu historia? ¿Es el protagonista? ¿El villano? ¿La amiga de la infancia? ¿El romance? En pocas palabras, la función del personaje en la historia.
TendenciaAquí empieza la magia. Este puede ser un tema algo complicado, pero no te preocupes. Permíteme hacerte una pequeña descripción de cada uno de ellos empezando por el personaje más bueno que te puedas encontrar y acabando con el tipo más horrible.
Esta es mi tabla, ¡pero siempre puedes añadir o quitar elementos!

crear personajes con TENDENCIA

La tendencia es el alineamiento moral de tu personaje. En los cuentos infantiles solemos encontrar al malo más malo y al bueno más maravilloso luchando entre ellos, pero existe una gran gama de grises entre ambos extremos. Con la tendencia etiquetarás a tu personaje para tener claro las cosas que serían capaces de hacer y las que no. Puede que te resulte más simple que preguntarle mil cosas. Ojo, darle una etiqueta al principio de la novela no significa que la deba mantener hasta al final. No encierres a tu personaje por haberlo etiquetado.

TENDENCIAEXPLICACIÓN
Legal BuenoPersonaje que sigue la ley a rajatabla y es muy bueno con todos. Es la típica persona honorable y compasiva que alza la voz contra las injusticias y nunca haría nada malo. Superman ejemplifica esta Tendencia.
Neutral buenoHace lo mejor que puede hacer dentro de sus capacidades, y aunque le gusta el bien, no se preocupa de estar a favor o en contra del orden. Imagina un juez.
Caótico buenoUna persona que hace lo que le da la gana, pero siempre siguiendo la ley. Si tiene que llevar la contraria a alguien porque no quiere ayudarlo lo hará. Muchos señalan a Batman como el máximo exponente de esta Tendencia.
Legal neutralActúa de acuerdo con sus principios sin que le importe lo que digan los demás, pero es amable y buena persona. Este será un personaje de buen corazón, pero sin estar sujeto a nada. El típico arquetipo de héroe podría entrar bien en esta Tendencia.
Neutral puroEste es algo más difícil, ya que se mueve según lo que le parece buena idea en el momento en el que se le presenta un problema, lo que significa que podría estar dando bandazos. En general piensan que el bien es mejor, pero que, si tienen que hacer el mal, no les dolerá hacerlo. ¿Recuerdas a los Ents del Señor de los Anillos? Pues eso.
Caótico neutralAlguien que hace cosas buenas y cosas males dependiendo de lo que le interese a él mismo. Mientras se salga con la suya, todo estará bien. Piensa en un pícaro que robaría a un ciego que está limosneando si con ello se saca unas cuantas monedas.
Legal malvadoAlguien que es malo para conseguir un bien mayor, un villano con un código de conducta de hierro que no romperá nunca, un malvado con honor. Probablemente nunca mataría, y menos a sangre fría, quizás lo planificaría para que otros lo hicieran por él. Piensa en las películas de James Bond, con el típico malvado que se dejaría matar si el héroe le gana, no intentará ninguna artimaña para girar la tortilla.
Neutral malvadoAlguien que es malvado por interés propio. No lo verás llorar si tiene que matar a alguien para conseguir su objetivo. Es malvado sin honor. Voldemort es neutral malvado.
Caótico malvadoUn villano total. Su odio y sed de destrucción lo mueven. Esta clase de personajes sí que pueden dar bandazos, pero en general, la mayoría que entran en este saco están locos o se organizan de forma patética. El Joker es el ejemplo perfecto.

Crear un personaje es un trabajo complejo. No solo es cuestión de describir su físico, sino también su psique. Los personajes son reflejos de la sociedad en que vivimos, y por tanto, no solo son catalizadores de tus pensamientos, también forman parte de la crítica de tu novela. Los personajes son el medio de contar nuestra historia y conectar con el lector. Crea un puñado de buenos personajes y tienes resuelto gran parte de la novela.

¡Nos vemos!

Sobre el autor

Adrià Machín

Soy un escritor en ciernes con ganas de compartir mis experiencias. Me gusta escribir fantasía y ciencia ficción.

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